Happier Than Ever – Billie Eilish

El segundo disco de la artista no tiene canciones que ayuden a hacerle sentido al título del álbum, no es un álbum que precisamente refleje felicidad, de hecho está lleno de frustraciones, tristezas y melancolías al mejor estilo de la artista; al final la felicidad es una percepción que cambia en cada persona entonces de pronto tiene razón.

Hay un par de canciones con sonidos interesantes que llaman de inmediato la atención, I Didn’t Change My Number y Billie Bossa Nova, tienen un aire diferente por que no es la típica canción de la artista y puede atraer a una mayor audiencia.

Si bien el álbum es del mismo estilo de la artista, las canciones suenan muy iguales y después de un tiempo te cansas de oír el mismo estilo en cada canción, en especial cuando son 16 canciones y te distraes y no sabes si estás o no en la misma canción, adicional si uno lee entre líneas puede ser un disco muy pertubardor. Carece de algo que mantenga al oyente entretenido y con la atención en el álbum.