Evermore – Taylor Swift

Otro álbum inesperado por parte de Taylor Swift que llegó con menos de seis meses de diferencia de su predecesor; de acuerdo con referencias de la artista son discos que son hermanas y de ahí la similitud y la cantidad de enlaces entre uno y otro disco al nivel de detalle de canción de un lado y otro.

Este disco tiene a ser más sombrío en liricas, pero más vivo en sonidos y menos acústico (tiene más baterías y bajos acompañando las canciones) por ello es más emocionante para el público en general. El disco abre con el nuevo sencillo líder, Willow, esta canción tiene mejor aspecto comercial para presentar el álbum, coro bastante pegajoso y una serie de armonías en los instrumentos que le dan vida.

El álbum tiene momentos de lucidez como Gold Rush que suena a una canción para ambientar un cuento de hadas, Dorothea que tiene la magia del soft country y una historia de una vieja amistad, Ivy que suena muy bien a pesar de que su letra es bastante triste, el contraste es un buen logro.

Sin duda alguna el momento estrella del disco es, No Body, No crime junto HAIM una canción llena de oscuridad, una letra provocativa pero que llama la atención y que no se puede evitar ponerle atención dos veces. Y Evermore, aquí uno puede decir que la misma formula no funciona dos veces, el dueto con Bon Iver no tiene la misma emoción que generó su predecesora, pero sigue tenido una chispa que tal vez hubiera mejorado si la colaboración no apareciera al final de la canción.

No siento que hubiera la necesidad de un disco adicional, de hecho, tener uno solo con las fortalezas que ambos tienen al ser tan similares y con las mejores pistas de ambos hubiera sido un mejor desenlace.