Este es un disco colaborativo que yo esperaba sin saberlo. Es una fiesta de sonidos, cada canción es de un género musical Colombiano diferente, vallenato, popular, llanero y el pop de siempre y muestra la complicidad que tienen ambos artistas a la hora de estar en el estudio. Suena muy hogareño, te hace a extrañar casa, muy personal y mas que apropiado para esta pandemia.
Si bien es un buen trabajo no tiene proyección internacional es más enfocado al mercado local.
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