Carpe Diem – Belinda

El tercer disco de estudio de Belinda sigue manteniendo esa línea Pop que la ha caracterizado, pero en esta ocasión el disco muta a un sonido menos sombrío y más alegre, Carpe Diem es la antítesis de Utopía y por tanto se oye un sonido más fresco y lleno de energía ya sea en la melodía o en su letra ya que algunas canciones son baladas, pero tienen un mensaje más inspirador.

Hay una canción que no logra encajar en todo el disco y es su sencillo líder, Egoísta, la canción si bien tiene la misma energía y una letra empoderada no deja de ser muy vacía, con un uso de sintetizadores exagerado, la combinación junto a Pitbull pudo haber sido mucho mejor y en cambio quedó un mix bastante mal hecho.

Es un disco muy llamativo por esas canciones que tendrían éxito sin dudar con la correcta promoción, Wacko es una canción de ilusión/primer amor expresada en un himno pop más que divertido, una forma diferente de hacerlo y con un cliché na na na na se vuelve pegajosa; Lolita es la típica canción rebelde que conecta muy rápido y Dopamina es el resumen de Carpe Diem, es la mejor canción del álbum, un pop impecable, Belinda logrando hacer un gran uso de su voz, una letra muy bien pensada y construida. Aquí hay un toque de composición de un sueco, Jörgen Ringqvist, y por ello puede que estas canciones tengan esa chispa que las caracteriza.

Del otro lado tenemos la cara de las baladas Mi Religión recuerda bastante a su disco anterior, Sal De Mi Piel que usa la voz de la artista de la manera correcta, no exagera pero suena preparada creando una balda sencilla y bien armada y tenemos también a Culpable que tiene un aura mística en la combinación de sus instrumentos con una letra llena de sentimiento.

Sin duda un gran álbum que recorre distintas variantes del estilo que la artista tiene definido como su identidad musical.