21 – Adele

El segundo álbum de Adele ofrece el mismo estilo que nos presento en 19 pero aquí hay una evolución en el formato de composición, canciones más poderosas en cuanto al sonido y eso potencia las liricas que no se quedan atrás. Es cierto, no es nada diferente, pero al mismo tiempo es una versión del sonido mejorada.

Cada canción representa distintas etapas de una ruptura amorosa, el disco es muy melancólico y bohemio en sus letras, pero tiene momentos en los que la furia y la energía se apoderan de las canciones y tienes contrastes de sonidos muy tristes y sonidos muy vibrantes; cada persona puede encontrar la canción perfecta en este disco, en ocasiones más de una.

La canción que abre el álbum y a su vez el primer sencillo del disco es Rolling In The Deep y es una canción de ruptura, pero con la faceta distinta a la clásica, está llena de fuerza, furia, energía y frustración y que refleja otro paquete de emociones que se siente en ese momento. Sin duda una de las canciones más emblemáticas de todo el disco por poseer una personalidad propia y que desde el momento que inicia se vuelve adictiva.

21 contó con la participación en el proceso de composición y producción de Ryan Tedder, uno de los grandes en la industria musical, en dos de las canciones Rumor Has It y Turning Tables cada una siendo opuesta a la otra en energía y en la emoción que quiere plasmar; la primera es una canción que también está llena de frustración y su letra es bastante pegajosa que permite generar conexión inmediata con sus sonidos Pop y Blues combinados; y la segunda destaca más al combinar de manera perfecta la poderosa voz de Adele y los sonidos del piano y del violín creando una balada espectacular, quizá la mejor del disco, una canción que le enseña a su público lo que siente cuando siempre la culpa se le asigna a ella en la relación que tenía.

Tenemos canciones que sus letras por más simples que sean son las que se necesitan decir cuando un amor parte y nos deja sin saber que hacer y de ahí el éxito de las mismas, Don´t You Remember, He Won’t Go y Take It All son ejemplos de este poder que tiene conectar con una canción a través de un mensaje claro.

El cierre de álbum está a cargo de la canción que puede romper a cualquier persona que este enfrentando una ruptura, Someone Like You, es la canción que indica que el final ya llegó para la otra parte pero que el sentimiento aún no ha desaparecido y como clásico ejemplo solo necesita un piano para crear el sonido perfecto.

De las pocas fallas del disco es el cover de The Cure, Lovesong, que no llena las expectativas de un clásico y que se queda corta en producción para que destaque entre el mismo disco o que pueda generar impacto versus la original.

Este es un álbum que es demasiado personal y muestra la vulnerabilidad en las emociones de la interprete, es un álbum que puede ayudar a afrontar y levantar el espíritu o destruirlo.